
Después de aquel inesperado y aterrador terremoto, quedé sugestionadamente temblorosa; Me tiemblan las manos, la boca, tiemblan mis piernas; Mis pensamientos se vuelven seistas, mi alma, mis penas, las alegrías todas, incluso las palabras. El borde de mi falda tiembla, y la silla donde estoy sentada.
¿La silla?
¡¡¿La silla?!!
...ENTONCES...
¡¡ESTÁ TEMBLANDO!!
9 comentarios:
Eres encantadora. No tengo palabras para decirte todo.
muchos besos
ana maría
no conocía este espacio es GENIAL!!!
FELICITACIONES; con lo volada y corta de tiempo , me pierdo de muchos sitios de mis amigos y eso es imperdonable
un abrazo grande pa'ti
ahh, es una sensación que nos acompañará por los menos un año, acá la tierra se nos mueve siempre, pero nunca terminamos de acostumbrarnos
pero adoro esta tierra, larga y flaca pero con un corazón gordo gordo de solidaridad:=)
besitos de luz
Si querida siempre veo en la tele que sigue temblando la tierra.
Pero quiero que estes firme y con la cabeza llevantada y mirar hacia arriba!
Mil besos
Flor
Vaya con los temblores... el mundo esta cabreado. un beso
Milagros, amiga. GRACIAS!!! Eso resume todo lo que siento por ti, gran gratitud.
Besos hasta la luna y regreso.
Ana María
Elisa, a veces me siento que voy en un bote en alta mar, mareada!!! No sé si está temblando o qué!!! Bueno, como todo en la vida, debe terminar en algún momento. Y...me alegra que me hayas encontrado.
Muchos besos, nos vemos el 13!!
Ana María
Flor, mi querida amiga, Ya pasará. Seguimos en pie, los que seguimos..ahí voy yo también andando.
Un beso enorme, y más,
Ana María
Damatista, Y nosotros también!!! Dan ganas de decir igual que la Mafalda (seguro la conoces)
PAREN EL MUNDO QUE ME QUIERO BAJAR!!!
Besos, pero no cabreados, jajjajajj
Ana María
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